POR ÉSTE HOY
Hay días demasiado largos, y otros demasiado cortos,
¿quién nos entiende?...
Un día queremos sal y al siguiente miel,
un día queremos abrazos y al siguiente sonrisas...
Nada llena, como si fuésemos un túnel sin fondo...
Una extraña sensación, si lanzamos por él nuestras heridas
Más nada toca el fondo, y la tristeza se amaña
Cuando al sonar de campanas, llegan las despedidas.
Se repiten los dolores, se quedan...
Como un sonajero las risas de los niños
Como una oración el cantar de las aves
Que madrugaron más que ayer sobre mi árbol.
Nada es igual en un segundo...
Más nada detiene ésta rara sensación
Voy tras el viento y te persigo a pesar de todo.
Melancolía que me robas de a poco el aliento
Y entre cansadas notas de un iniciar te veo
Cuando tañen de nuevo campanas, más no son mías
Es que mi corazón palpita de nuevo y nadie escucha.
¿Qué hago?... ayer dije: No más poemas
¿A quién le invento cosas?... nada está inventado
Todo es un invento...
Y en éste sueño de auroras y amaneceres
Quiero abrir los ojos para encontrar los tuyos
Deseo abrir la boca para tropezarme con la tuya
Alargar mis manos hasta el álamo que ves
Y ser una en ti, antes que el sol llegue
En ese apresurado tren de vida que lleva.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/13
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