POETA
Eres el más callado,
sólo dejas que hable tu corazón,
por eso me fijé en ti.
No alardeas,
ni te crees el más hombre;
no sabes gritar,
y sé que ahora sonríes,
lo siento.
Paso el día pensando en ti;
eres como un río violento
que penetra la piel y me sacude.
Estoy aturdida
pensando en la barca de mis sueños,
ahí contigo, ¿qué me importa?,
es de cristal
y nos junta en un mismo sueño.
No quiero compartir mis escritos
con tanta gente que señala y ríe de mí,
sólo con seres dulces como tú
que conoces la voz del corazón,
y sólo esgrimes tus brazos,
y me cercas con ellos.
Te siento,
eres una luz...
Enciendes los focos que habitan mi carne,
parezco llama para ti,
y me dejo querer de esta manera.
¿A quién podemos dañar?
Nuestro secreto es la música,
la poesía que nos acerca
hacia el océano interminable de las letras.
Somos sus olas
y nos abrazamos a las rocas,
volamos por el cielo sin estrellarnos,
ni castigarnos
con la hipocresía que asiste al mundo,
del cual me aparto,
para estar en mi soledad
que no hiere ni lastima.
Pareces dulce manantial en mi vida,
y me contento con tu amor
de esta manera.
Raquel Rueda Bohòrquez
15 03 15
No hay comentarios:
Publicar un comentario