PAISAJE
Estoy sola en casa,
el viento sacude las ventanas
y en tu imagen
los nubarrones se extienden
para que la luz
rodee todo el espacio.
En medio del mar te veo,
tu sonrisa dulce;
pareces una abeja
en medio de una flor.
Tres rosas llevas en tus manos,
son escarlata, combinando bien
con el verde esmeralda de tus ojos.
Sé que tu cuerpo ya no está,
pero el recuerdo permanece,
y las nubes grises festejan
que todos estamos de rodillas.
Hacen falta tus oraciones
que a veces me aburrían,
porque no sabía aún
lo que era el temor de Dios.
Detrás, a tu espalda,
una gran nube negra
parece ensombrecer al mundo,
pero tus joyas tienen tal brillo,
que hasta el sol parece una estrella
posando a tu lado.
Eras mi paisaje,
hoy eres mi hermoso recuerdo
combinando sencillas letras,
que escuchabas
como si fueran gotas de lluvia
mojando el pasto,
como si fuera tu niña grande
arruchada en la almohada de tus pechos,
escuchando el ronroneo mágico
de tu hermoso corazón...
Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, 01 04 21
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