DE ARENA
Eres la nostalgia que aún
permanece...
Te has fundido en mí cual
arena
y soy la roca que te guarda.
Visto mi desnudez con tu
recuerdo
y me hallo en un mundo raro
sin mar y sin arenas…
Hoy el tiempo me ha ceñido la
cintura,
parezco un tanque de
guerra
pero al no verme bien
anhelo ser la gaviota en el
azul de tus ojos.
Dulce amor que rememora el
tiempo,
más el tiempo no existe, se ha
ido,
soy del mundo la estación del
ave peregrina
que pernocta un tanto en una
ola
para continuar buscando su
destino...
Eres arena del mismo desierto,
así como lo fue tu amor por mí,
que voló sin voltear atrás
con el primer ventarrón de la
tarde.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, 14 07 20
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