jueves, 17 de enero de 2019

AMANECE


AMANECE

Tiemblan los pollos debajo de la sedosa 
porque la noche los abriga
más otro día de luz delata
que otros niños pequeños son los suyos.

Corren los bribones a esconderse
y bajo mullida cama de algodón
se sienten protegidos, en tanto ella,
a la redonda de sus vidas,
quiere agarrar a picotazos 
a quienes anhelan un poco de dulzura.

La aurora nace otra vez
y el árbol ya no canta mis amores
ni el mirlo ha regresado a componer
entre sus maravillosas flores. 

Amanece y pienso en lo frágil de la vida, 
Kevin abre la puerta y se resuelve mi angustia
de tener un rincón para protegerlos,
pero él prefiere el abrigo de unas piernas
en donde muere la voluntad del hombre. 

Es hermoso despertar
pero una ausencia de aves me entristece,
en tanto el viento juguetón besa las hojas
y ante mi rubor las estremece.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, 17 01 19


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