TU VOZ
Suelo abrir la puerta y verte, 
abro la ventana y todo se ilumina 
pues ahí quedaron estampados 
tus ojitos de pasto tierno...
Acostumbro pensar en ti, 
y cada acto glorioso de un ave en el cielo 
me recuerda tu voz agradecida:
¡Gracias Señor por el vencejo y la flor, 
que no son más que tú, 
haciendo morisquetas 
para que sea feliz!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 14/18
No hay comentarios:
Publicar un comentario