sábado, 11 de junio de 2016

EL VALLE (34) (R)

Entre el follaje tierno, como recién bañado por la lluvia de junio, veo el rostro tímido de un cervatillo con esas pintas blancas sobre una colcha de seda ocre. Me ve, asustado y tímido, él está ansioso de eso que su madre lleva en medio de las piernas... Es un valle, un extenso y hermoso valle a punto de morir.

EL VALLE (34) (R)

Hay un valle donde todo es verde.
Ahí la esperanza tiene imagen y forma
Que busca entre las ramas un balido
Y bajo el corazón de una madre
Ese manantial que se derrite
Llenando de espumas la boca.

El valle es el nido del ave
Que entre ramas y ramas secas
Enreda un tapiz para sus perlas.

En este lugar se halla el amor,
Pero le asusta el ruido del hombre
De quien huye hacia caminos errados
Con tierra dura y gris, donde no germina
Otra cosa que no sea pecado.

El valle florece y perfuma;
Por ahí pasa ligera la bruma
Que se guarda como un fervoroso invierno.

Es aquí en donde tus besos hallé
Viendo desde la colina todo sendero
Que imaginábamos nuestro.

Pero fue vano tanto amor
Porque un acertijo te distrajo
Y te apartó del mío.

Lo cierto, es que en el valle
Nace el amor con ojos de niño
Y rostro de madre...

Raquel Rueda Bohórquez
11 6 16





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