VIRTUALIDADES (22)
¿Para qué somos tan confiadas?, no podemos gritar el amor
sin sentirnos despreciadas, es lo raro de todo, ¿quién nos puede amar en
verdad?, el hombre es castigador, tiene
escondido un as bajo su bragueta que sabe usar a conveniencia, digo, digo; por
si acaso miento... ¿ya lo había dicho antes?, ¡perdón por el insulto!, ¡sí!,
¡les perdono!, por todo eso horrible que me gritaron, pero en verdad tenía
razón, ya me lo había anticipado el corazón, ¿con rima o sin rima?
¿Cuántas veces han reído en mi cara?, es que de amores
virtuales se ha llenado el mundo, hay quien dice ser un emperador y es un
pinche vago, apostado en un rincón, pagando una hora por vaciar sus ganas en un
computador, pero aquí estamos nosotras dando juego, y por si acaso, ¡ya lo
sabemos!, cada Don Juan es un viejo barrigón con las barbas sucias y los
chocatos llenos de pecueca que se saca mocos y los pega en el ratón, ¡jajajaja!
me río del mundo y de todos los que se han reído de mí, ¿no qué no?, sabía que
nada era eterno.
¿Para qué gritamos
y nos hacemos grandes para humillar a los demás?, ¿alguna vez se preguntaron
cómo me sentía?, se ha divulgado mi alma, está colada por ahí con la confianza,
y algún día saldrán mis palabras de amor y mis tetas bonitas a relucir por el
mundo, y no digan que son feas, porque esas líneas como cremalleras, lucen a
pesar de mi estación otoñal, ¡viejos verdes!, creo que en ese juego gano yo,
para nada es un disgusto el juego del amor, y ni me creeré la gran señora si me
gusta un ruiseñor.
¡Pero dejémonos de pendejadas!, por si acaso te gusta el
mismo que me gusta a mí, no me confundas, ¡jamás grites que eres mejor!, porque
el tiempo termina dando la razón al ofendido, y en este caso, ¡la ofendida era
yo!
¡Chupe!, y esta espina sale sola, no soy de rencores,
¿para qué?, aunque digan que soy una pobre tonta amargada, y todo eso que por
gracia plena, jamás leí.
¡Malos amigos!, por todas las carcajadas que nos
juntaron, ¡benditos sean!, y por esas mofas que nos separaron, ¡tome pa que
lleven!, ¿tenía o no razón?
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 16/16
Barranquilla, enero 16/16
Hay una frase por ahí que recita así...No grites tu felicidad tan alto, la envidia tiene el sueño muy liviano. Pero que eso no nos quite el sueño, sigamos adelante transcribiendo nuestros sentimientos, que cada uno tiene su recompensa amiga mía. Te abrazo, felicidades por tu bello y reflexivo texto.
ResponderEliminarCada historia en el camino nos enseña un poco más, no somos tan grises como nos muestran, es bueno mirarnos a los ojos y conocer la verdad o la mentira del otro sin señalar públicamente como verdugos a personas que no son tan culpables más sí un poco ingenuas, nos volvemos viejas y seguimos confiando en la humanidad tan coja, ¿somos humanas?, tenemos el privilegio de la poesía, abrazos y muchas bendiciones por nuestra amistad que perdure hasta después de todo tiempo.
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