SOÑANDO
MARES (10)
En cambio,
Cuando te
desnudaste ante mí,
Tenía miedo,
Más ese
miedo se volcó
En íntima
ternura,
Al quedar
prisionera de tus ojos,
Y acercarme
tanto,
A esa única
cosa parecida al cielo.
Recorrimos
juntos
Cada sendero
y camino,
No hubo
desmedida pasión,
Pero sí
mucho consuelo.
Nos dijimos
nada, ¿para qué?,
"algún
día te puedo querer",
En tanto tus
manos
Dibujaban estrellitas
de mar en mi ombligo
Y llegaste al fin,
Cual ola al
fondo de su roca,
Y ondeamos
todo.
El mundo se convirtió en dos cuerpos
Que al azar
se balanceaban,
Pareciéndonos
más bien a dos palmeras
Con su
verdes gajos,
Danzando cumbias
al mar.
Me quedé en
Perendengue,
Porque jamás
llegué contigo
A ese lugar
donde dicen
Que se blanquean los ojos;
Pero fingí,
Siempre finjo
para verte sonreír,
En tanto
espero con paciencia
Se caigan
los tres hilos de plata que me adornan
Visite en
verdad el mar,
Y sueñe que
alguna vez
Estaremos sobre
la más alta roca
Jugando al
amor,
Como juegan
las gaviotas...
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla, 25-11-15
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