¿QUÉ
PASARÍA? (6)
¿Qué pasaría
si te digo que te quiero?
¿Y qué, si
te digo que estoy pensando en ti?
Puedo desear
caminar por ese bosque, perderme contigo para charlar sobre cualquier tontería,
temblando y tomándonos luego de la mano, sin tener conciencia real de que
estamos juntos, entre tantas hojas secas...
¿Qué podrías
decir si te digo que ahora voy a lavar el sucio ajeno, pero cuando lo hago,
pienso que acaricio tu pecho, que me restriego en tu piel primero suavemente, casi
que con miedo, y luego, nos volvemos jabón y espuma, nos arropamos uno sobre
otro, en ese mundo verde que al cerrar los ojos se vuelve arco iris?
¿Y qué me
dirías si te digo que adivino tu sonrisa?
¿Estás con
ella?, siempre imagino que alguien más va a tu lado, que una hormiga se bebe la
miel de tu cuello, y me roba las hojas de tu árbol
Ahora, en
éste segundo iré contigo a ese mundo de maravillas, parece que corres y vuelo
contigo, hacia un mundo donde las ilusiones no son pérdida de tiempo, me dejas
trabajar en tus obras y aprendo de ti el don de la paciencia, pero sé que no
eres perfecto, eres igual a mí, solitario, o felizmente acompañado de música
suave y cadenciosa, y deseas danzar descalzo sobre arenas sin rocas, y nos
seguimos como caballos salvajes, nos tocamos el sudor del mar pegado en
nuestros cuerpos, y luego, en medio de la inquietud de las olas, nos volvemos
vendaval, bocas abiertas, manos despiertas, águilas que suben y bajan, y al
final se quedan tranquilas, viéndose a los ojos, adivinando un poco más allá,
ese versear de gaviotas que picotean el mundo, y continúan cantando a pesar de
todo.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
noviembre 28/15
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