¡FRENA! (84)
¿Han frenado, para escuchar la voz de un ser herido en
carretera?, ¿no has pensado que puede ser tu madre, tu hijo, tu esposa, o tú
mismo?
¿Qué tan grandes somos
los seres humanos?, ¿puedes conocer tu propia grandeza cuando frenas y das
espacio a la vida? A veces me pregunto: ¿No será que Dios nos coloca a cada
paso que damos, una prueba?
¿Hemos superado todas las pruebas?, estoy segura que no hemos
superado nada, vimos ríos de sangre correr, unos caían a nuestro lado, sus
vidas pasaban como charcos por nuestros pies; amigos, hermanos, familia, todos
hemos sido tocados por alguna desgracia en nuestras vidas, ¿son pruebas?,
sabemos que moriremos, pero vivimos como si fuéramos eternos. ¿Quién nos
asegura la eternidad?, para mí, la fe es la única, pero además de la fe, ¿hemos
recogido todas las flores y hemos sembrado todas las semillas?
La vieja de los tintos a veces piensa, la cabeza de un toro
no es para colgarla en una sala, sino para hacer un llamado de amor a sus
hembras y para que adorne como las aves, las divinas praderas de la existencia.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 6/15
Bella reflexión DE LOS ÚLTIMOS DÍAS amiga. El corazón del humano va directamente hacia la maldad ya no tiene amor por su hermano y es indiferente al dolor de los demás. Mateo 24:12 Felicidades, me ha gustado tu trabajo amiga. Un cálido abrazo.
ResponderEliminarAsí es, necesitamos ver un niño agonizante en brazos de su madre para escribir un poema, esas imágenes de terror con el hígado expuesto, tanto nos hemos acostumbrado al dolor y la sangre que hasta nos gusta, la humanidad está perdida de Dios, ¡nosotras nos santificamos! que Él nos proteja y proteja a doña Hipocrasia porque en verdad le amaba.
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