A un árbol que cumple 2 mil años hoy, a una semilla que germinó, a mi padre, a mi Señor
MI
ÁRBOL [45]
Eres
tú mi árbol,
aquí
se fundó una historia
entre
cantos de gloria
flores
y semillas.
Una
hoja se fue
para
ser lecho de un río,
y
mi árbol tan mío
resistió
todo su tiempo.
Que
no haya daga,
que
no pasen tus ojos impíos,
pues
donde estás, amado mío,
una
sombra acontece.
No
hay herida que no conozcas.
Aquí
se tallaron amores
y
fueron tantas tus flores,
que
perfumaron mi casa.
Bajo
tu sombra un amor
ha
escrito un poema,
una
hormiga un camino marcó
con
besitos de hierbabuena.
Pero
mi árbol amado
mantuvo
su don,
de
brindar sin rendición
cobijo
a toda criatura.
¡Bendito
por estar ahí!
Eres
paisaje para mis ojos,
a
quien de hinojos proclamo
Rey
y Señor de mi norte.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
octubre 18/15
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