PARECIDO
A TI [52]
Y
arriba de todo,
podría
decir que casi tocando el sol,
te
divisé.
¿Qué
me dirías si te cuento que de ti me enamoré?
Bastó
un verso, la comisura de tu boca,
bastó
tu cuello fuerte en lo verde de la pradera
para
que mi vida de ti dependiera.
¡Relincha
fuerte!, ¡patea con arrogancia!
Al
fin, amor mío, eso fue lo que me llamó,
tus
crines revueltas por brisas de enero
y
la polvareda que tu andar dejó.
Luego,
fue temblor tu boca en la mía
desnudos,
sin más abrigo que la lluvia fresca,
y
sin más pasión que adivinarnos en las bocas,
sin
más cadena que nuestras lenguas.
Se
llenó mi luna de ti,
reventó
un río violento que me habitaba,
y
al verle correr cada día, con tu misma inquietud,
descubrí
que no fue quien su mies me entregó
durante
un tiempo de abandono y soledad,
sino
que de tanto pensar en ti
nació
un potrillo con tus ojos
con
tu boca, con tu esencia,
y
tu pasión por vivir.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 14/15
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