EN ALAS DE BRISA [39]
¿Puede
haber más dicha para el gorrión
que correr con sus polluelos?
que correr con sus polluelos?
Disculpe
usted caballero
Si no le
agradan mis versos
Mañana los pensaré mejor
Ante un bonito cocuyo.
Mañana los pensaré mejor
Ante un bonito cocuyo.
Haré rima
con el mar
Cuando lo
agiten sus damas
Y esperaré
un cantar
Que llegue
con muchas ganas.
Y en la
boca de mi amor
Vino añejo...
Vino añejo...
Para en su
bosque bendito
Arroparlo a besos...
Arroparlo a besos...
¿Puede
haber más salero
Que el
baile de una grulla?
Con tal
gracia y hermosura
Enamora con
alas abiertas
Y danzas
cual pordiosero,
Recibiendo gran consuelo
Al doblar
de las canillas.
¡Ya no sé
lo que es verdad o mentira!
Esperanza
en una cuna
La madre,
con tal dulzura
Una flor en
el alma deshoja,
Un rosario
en sus ojos,
Una biblia
en sus manos
Ansiando
libertad o cura.
Y en este
convento
A donde
lidio mis penas
También
aguardo sonrisas
Amores
viejos
Convertidos
en quimeras.
¿Habrá
dicha más grande
Que abrir
el falso
Y ver llegar
a mi potrillo
Con su
andar de gitanillo?
¿O habrá
sonrisa más amplia
Que
adivinar a mis garzas
Abrazadas
de un amor verdadero?
¿O ver a
mis pajaritos volar
Y en el
anochecer,
Verlos a mi
árbol llegar?
¡Inmensa la
llanura!,
¡Anhelada
libertad!
¿Cuándo
será ese día en qué te pueda contemplar?
Esperanza
lánguida y triste…
La madre no
para de llorar.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
febrero 20/15
©10-498-459
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