CUALQUIER DÍA [55]
Cualquier día será bueno para caminar
revisar la gracia de una gota de rocío en una flor
adivinar el perfume de cada una de ellas,
investigar la razón de una mariposa
y la felicidad que muestra ante nuestros ojos.
Cualquier día para abrazar,
¿por qué negamos la visita a un enfermo?
Me quedé con un agridulce sabor
de no abrazar y no poder entregar un beso.
Cualquier día dirás que me amas,
pero no dejes para cuando no sienta la mañana
y los ojos se hayan ido de viaje en cometa de cristal
dejando el cofre sin llenar.
Cualquier día no me verás más
y tampoco te veré, pero sabrás acaso
¿si contigo andaré?
No sé quién se irá primero de los dos;
nadie se quedará para investigarlo
cuando cualquier día asome a nuestra puerta
el pintor de sueños con traje de oro
y golpee con fuerza nuestro pulmón.
Será ese día al fin,
gritaré: ¡Soy libre!, ¡soy libre!
y sentirás un beso helado:
¿De dónde vendrá esa extraña brisa?
Nunca sabrás, ¡qué fui yo quien te besé!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 14/15
©10-498-459
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