MUJER AZUL [5]

MUJER AZUL [5]

¡Ya no llores más!

Ni voz tenemos para soñar…

Pero si abres la ventana

Un paisaje  al segundo,

Tan cambiante y maravilloso

Como la luna llena de tu vientre.

Escucha… hay un sonido

Ese  moverse la vida en ti

¿Cambiaría mi estado por otro?

¿Mis pechos por un diamante?

No llores mujer…

Adivina que tus lágrimas son joyas,

Rosarios que se leen desde el cielo

Para caminar descalza entre las llamas

Sin tropezar al retornar a casa,

Sin palidecer,

Al ser tocada por sus manos.

¡Ya pasó!, eres azul ahora

Nadie lastimará tu rostro,

Ni violará lo guardado en tu alma,

Ni serás la criada sin paga de ninguno.

Ingrato mundo que te vio nacer

Cobarde anzuelo del amor,

Tan falso, como una barca

Que ha besado el comején.

Acércate… ¡ven acá mujer!

Abrígate en éste sol salvaje

Adivina éste bosque para ti,

Lluvia de besos entre luces primeras

Donde se fabrica el aura con las alegrías.

Has llegado al fin…

¡Qué suenen las campanas de la iglesia!

Han entrado con la mujer azul

Con los ojos bien abiertos,

Viendo que se hace de noche

Y de nuevo,

Aparece la luna en el cielo

Con otra estrella para ver.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, enero 4/15

®

10-491-97