¿Y SI FUERAS TÚ?
Dije que no mendigaría
cariño,
pero hay una
llama que enciende mi piel,
un deseo íntimo de
estar contigo,
¿me podrías creer?
Huele a incienso y creo
que soy yo
prendida de la hoguera
de tu boca,
cenicienta corriendo
tras de ti,
dueño del castillo de
mis fantasías.
Si vieras que eres el
único,
no hay otra musa en mis
delirios,
y entre mi piel te
pegas, como una condena,
flama donde el amor se
queda
y hace brillar una
letra para ti.
¿Qué haces?
No me castigues al
silencio,
al menos que te enteres
que es para ti éste
sentimiento
que llegó cuando mi
árbol se desnuda,
y entre ceja y ceja,
cubres mis
pensamientos.
¿Me ves?
Dulce amor que me
encuentra pensándote,
ardor y pasión
guardados por tanto tiempo:
Quiero que seas el
dueño de mis locos anhelos
y ésta pasión que para ti guardo.
Pero se ampolla la piel
sin tenerte,
pasan los días y los
años,
el tiempo, un enemigo
cruel
que entre las hojas de
mi existencia
tan solo letras y
letras,
como curvas en mi
frente
y laderas en mis manos
se quedan,
para envejecer sin
verte.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre
18/14
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