CERCA DEL MAR

Arhuacos. Raquel Rueda B.

CERCA DEL MAR

De lejos los vi, bajando de los cerros
Manos desnudas, pecho desierto
Ojos negros como la noche, siendo de día
Enmudecidos con otras letras medio aprendidas
Y entre los gajos de sus dedos, vacíos entrelazados
Lenguas resecas en pleno invierno,
Desnudos pies acostumbrados a los callos del camino
Y el sendero despojado de su buena suerte.

¿Cuándo fue?, triste destino, ¡mejor estar muertos!

Y el mar, acusó recibo de sus lágrimas
Lloran en silencio en sus hamacas de palma
Sus dedos escurren gotas escarlata de tanto bordar y bordar
Mientras otros vienen por sus prendas mal pagas
Y ellos se dejan, ¿qué otra opción?, ¡qué alguien ayude!
Que nazca un vencedor que luche por ellos
Porque sus voces apagadas tienen miedo,
Ese terror que nos vuelve pálidos ante el descuido.

Calma viene la indiferencia
¡Qué rico devoran vuestros peces!
¡Como dejan los platos a medias!
Pero los recogen antes de la vuelta
Para que ni los perros reciban sus migajas.

Aquí están… como el mar
Perlas heridas para mañana
Entre grano y grano aprendieron a orar
Entre sus penas cual río revuelto
Siguen pescando con los ojos bien abiertos
Dulces regalos que trae la noche
Con una torta blanca en el cielo
Y pequeños gorriones anidando en el bosque.

¿Qué dice el mar?
No dice nada, fabrica olas con trajes blancos
Y entre las espumas se van los sueños
Que poco a poco entre las rocas
Van reventando.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 27/14