POR ELLOS
Dicen que si contamos los sueños ellos se realizarán. Sueño con el día en que no haya un ave prisionera, me sorprendí al ver el carro de mi vecino con un poco de canarios encerrados en unas jaulas tan mínimas, que ni una hormiga lo soportaría, y ahí están con su triste orquesta que en vez de alegrar me conmueve.
Quisiera que nadie tuviera aves ni animales en cautiverio, las tuve alguna vez, nunca lo he negado, no es excusa ahora, tengo una lora, pero si tengo laoportunidad de llevarla al zoológico o a un sitio donde pueda estar en libertad con gusto la llevaría, pero no son necesarias las leyes si no las hacemos cumplir, tal vez la lleve y alguien se gane un dinero con su venta.
Me gustaría una brigada especial para abrir esas jaulas y permitir que vuelen libres las aves como los pensamientos, y que en vez de jaulas, coloquemos comederos con semillas y frutos en los árboles, que sea castigado quien derribe un árbol y quien calle, que los corruptos que cobran por un gajo que hemos podado, sean despedidos de sus puestos, que haya otra brigada enseñando a las personas el respeto, cuadra por cuadra, casa por casa, pues no es suficiente lo que se hace para que el mundo capte que tenemos que abrir los ojos y actuar. Quien derribe un árbol que compre 20 grandes y los siembre y que aprenda la lección por las malas si por las buenas no acata.
Un sendero con un árbol por cada persona que muera, vi que lo hacen ya en Argentina y me pareció maravilloso, en vez de esos tétricos negocios de la muerte, en vez de lápidas el nombre de la persona tallado en el árbol que lo representa, si muero pronto así quiero, que agarren el bulto y lo echen en una bolsa que no dañe la naturaleza y me siembren bajo un roble, puede ser en la finca, sería muy lindo, y que nunca la vendan, porque siempre alguien derribará lo que hemos sembrado.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 21/14
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