LA VID

Imagen: Azucena Portilla

LA VID

Tan fecundo tu viñedo
el mío se llenó de mariposas negras
en un ayer brindado 
entre gritos de alegrías y esperanzas.

Recuerdo que alguien lo podó
envenenó su raíz siendo ajeno
enmarañando un patio de basura
y comején por las paredes.

Pero fue ayer... ¡ya se fue!
llegaron otros tiempos de acíbar
la buena suerte se espantó de mi camino
y renegué por mucho tiempo.

Hoy dije también: ¡ya no está!
nada me importa el ayer si me dolió
exprimo de tus uvas y brindo por la vida
para que se abra el portal y retorne mi alegría
que se quedó prendida de uvas verdes
mirando la quietud de un amanecer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, sept. 21/14