En el claro de un lago
anidó un ruiseñor,
y en sus trinos amables
un poema escribió:
He cruzado los valles
donde se fabrica una flor,
comulgando luceros
y añorando tu amor.
-Porqué lloras acaso-
sal a tu ventana
que en tu árbol estoy.
Tengo galas de noble
y en mi garganta una orquesta
para alegrar tu corazón.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/14
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