BAJO LA LLUVIA
Pendiente del pálido ropaje
cuando las brisas acosan
y apretamos el paso,
dejando de lado la magia infinita
de un día bajo la lluvia
regalo que limpia el aura
y deja un verde traje en los árboles
abiertas alas en su espera
caudalosos arroyos
cual ropaje de novia sobre la cama
desnuda toda, hambrienta ella
y aprisa corre a los brazos del amante
como las aguas del cielo
cuando se apresuran
entregando todo al mar
quien las espera
ansioso y feliz
y en un abrazo de colores
todo se despeja,
nadando en corrientes marinas
son uno al fin
entre las olas
cantando amores
que se vuelven caballos de paso
y mueren un tanto
al llegar a la playa
para resucitar como fuerza y voz
tormenta y rayos siendo luz y sombra
que se quedan en la profundidad
de los azules
revueltos entre las rocas
contentos al fin
sin más.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 14/14
Pendiente del pálido ropaje
cuando las brisas acosan
y apretamos el paso,
dejando de lado la magia infinita
de un día bajo la lluvia
regalo que limpia el aura
y deja un verde traje en los árboles
abiertas alas en su espera
caudalosos arroyos
cual ropaje de novia sobre la cama
desnuda toda, hambrienta ella
y aprisa corre a los brazos del amante
como las aguas del cielo
cuando se apresuran
entregando todo al mar
quien las espera
ansioso y feliz
y en un abrazo de colores
todo se despeja,
nadando en corrientes marinas
son uno al fin
entre las olas
cantando amores
que se vuelven caballos de paso
y mueren un tanto
al llegar a la playa
para resucitar como fuerza y voz
tormenta y rayos siendo luz y sombra
que se quedan en la profundidad
de los azules
revueltos entre las rocas
contentos al fin
sin más.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 14/14
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