viernes, 14 de marzo de 2014

HACE RATO

HACE RATO
14 de Marzo de 2014 a la(s) 8:19
Soy una persona excelente, hace rato dejé de ser la porquería que otros creían, valgo mucho más que lo asqueroso que me repetían a veces, ¿será que yo soy eso?, pero me levanté, alcé el rostro, no quise sino el vicio de amar, y aquí estoy, entregando lo poco de mí para todos...

Hace rato que dejé de ser una escoria, para ser una mujer... Una porquería para ser una madre, una cochinada, para sentirme una buena persona, honesta, franca, un poco de mal genio, porque a veces me siento impotente, cuando veo tantas cosas injustas en el mundo, y me da rabia no poder cambiar ninguna... Pero al menos me levanto... Al menos inicio algo, y lo termino... y procuro aconsejar a otros un camino verdadero, y olvidar el escabroso sendero de la mentira, de los humos, de esas lámparas de Aladino que respiramos, cuando sólo aspiramos muerte y dolor.

Mucho tiempo en que me sentía la cosa, que era utilizada y se dejaba para la próxima gana... Y decidí entonces que yo valgo mucho, que debo levantar el rostro cada día, que tengo por obligación  anular la depresión que a veces me acosa, los demonios que juegan a llenarme de miedos en las noches, cuando soy la última que apaga la luz, y debo correr para golpear la puerta antes que el demonio entre, y se asome cuando me veo al espejo.

Hace siglos que dije que era un ser humano, tan valioso como una flor, tan cierto como un pájaro anidando sobre alguna ventana, tan hermoso y único que nadie puede copiar siquiera un cabello idéntico a los platinados, a los rubios, a los pocos negros que aún quedan de ayer.

Ahora, tengo el miedo solamente natural, a vencerme sin el sueño deseado, sin el viaje ansiado por tanto tiempo, sin el amor de piel buscado entre tantas letras, el pavor de no verte y abrazarte, con ese susto primero de un encuentro, con el corazón palpitando, recibiendo caricias no en sueños, sino en ese lecho blanco, donde la nieve cae de a poco, y el sueño vence al fin, agotados de tanto amor… caricia sobre caricia, ardiendo la piel y esperando más y más, sin miedo al castigo de la opresión y el engaño, y la censura de quienes pecan y pecan con la lengua, y empatan con rosarios y confesiones.

Hace mucho tiempo que dejé de ser un trapero sucio de los demás, para tomar mi propia escoba y barrer la suciedad de mi vida, sacar lo inservible para tomar lo verdadero, que llega como lluvia colorida, y se cuela por entre las ramas de un árbol…

¡Qué hermoso!... escucho al mirlo, a los papayeros que se habían ido… tal vez se acercan las lluvias y ellas se encargarán de limpiar lo sucio de mi hogar, para sonreír de nuevo cada día, y desear  al menos escuchar sus trinos, como una bendición más, que llega entre las auroras para quedarse conmigo, como la mirada dulce de una madre, con los ojos brillantes de mis polluelos, ansiosos de levantar vuelo cuando aún sus alas no han crecido.

Hace mucho tiempo que olvidé todo el dolor… ahora viene una mariposa azul con muchos sueños para mí, serán sueños enormes, y la perdiz tendrá alas de cóndor para iniciar a volar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo  14/13



En algún momento la perdiz se volvió águila, yo misma observé su fuerza, la vi decidida a volar y abrió sus enormes alas ante mis ojos, voló tanto, que se perdió en el infinito, pero su mirada se quedó aquí conmigo.
En algún momento la perdiz se volvió águila, 
yo misma observé su fuerza, 
la vi decidida a volar
 y abrió sus enormes alas ante mis ojos, 
voló tanto, que se perdió en el infinito, 
pero su mirada se quedó conmigo.

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