AMANECER
Estoy entre las auroras
Soy parte de las hojas secas de otoño
Asisto a mi propio funeral entre el rocío de invierno
Pero nadie llora, sólo cantares, sólo brisas
Miles de sonrisas que conducen a tu alar desnudo.
Huelo de las estrellas, magia y fantástica vida
Estoy aquí en el mismo centro tuyo
Como fuego, como espiga, como flor en verano…
¿Escuchas de mi corazón sus latidos?
Son tambores curtidos al sol y el viento
Eres de un poema el aposento
A donde guardo mis penas…
Y al bajar de la cascada… como sangre roja
Quiero ser de tus ramas la rosa
De tus brazos la enredadera
Tal vez ahora… ¿o nunca?
Esperemos un poco, que inicie primavera…
Pero es verdad… soy como tú… de la brisa
Del rayo de sol que se cuela por entre los gajos
Y penetra sin pudor sobre el frío,
Para volverlo cascada.
Manantial mío, dulce amor…
¿Existes acaso para mí?
Mira que contigo estoy ahora
Entre las brisas de febrero
Creo conocer tu nombre:
Mañana dulce, ojos de fuego.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario