viernes, 20 de septiembre de 2013

AL SON DEL VIENTO [58]


AL SON DEL VIENTO [58]

No estaba sobre mis verdes ramas
sino sobre su corazón herido;
y entonces, busqué afanoso
en donde construir mi nido.

Volé hacia donde creí encontrarte
y de nuevo ramas secas,
son niños muertos bajo un lecho de rosas
y sentí llorar en vez de trinar
para seguir buscándote…

¿En dónde has quedado amor?
¿Nuestro pequeño nido quién derribó?
¿Acaso no era un paraíso soñado?
¿Quién regalaría tan malvadas manos?

Vamos a buscar un rincón bajo las rocas
sin temor a la víbora y al depredador,
tal vez allá, cerca de las olas
viviremos un día mejor.

O entre las nubes un descanso
si en búsqueda de un manto verde,
desteñidas violetas translúcidas
tan pálidas como el viento, tan tristes,
que nadie escuchará nuestro lamento.

Y a pesar de todo, amor mío,
a pesar del crudo invierno y el huracán violento,
tal vez un rosal oculto entre las sombras,
hará volar perlas doradas,
ante nuestro asombro.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 20/13

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