ODIAR NOS ENFERMA [42]
Odiar nos enferma, cuando somos golpeados
tantas veces, probados en éstos escabrosos caminos, pareciera un motivo para
vivir resentidos, pero otras, sin motivo odiamos a otras personas, por envidia,
celos, y es como echar sal sobre nuestro cuerpo, no podemos desear males a
nadie, ni demostrar nuestra rabia contra otros sin razón, porque la vida misma
cobra cada error, en el camino aprenderemos, pero sería bonito que no haya
camino, sino desde ya, limpiar toda la inmundicia que habita en nuestro
interior. Estoy en la tarea, cada día, te invito, te sentirás liviano y mejor.
Imagino a los campesinos colombianos, con
tanta maldad que ha caído sobre ellos, y no piden nada regalado, sólo que los
dejen trabajar, que paguen el precio justo por sus cosechas y que los dejen
llenar las bodegas con sus alimentos, el país no necesita traer alimentos de
otros sitios, tiene que dar alternativas para que ellos se puedan desarrollar
en sus tierras, no que otros vengan a comprar a precio de huevo sus terrenos, y
ellos sean vistos como delincuentes y los dejen arruinados y sin un azadón para
arar la tierra.
Aquí es donde proclamo su humildad, son
capaces de perdonar una y mil veces, y desde sus lágrimas y sangre derramada,
levantarse y continuar con ánimo.
Odiar es el mal del mundo, por eso las
guerras, y las mismas vienen a causa del capitalismo y el deseo desmedido del
ser humano en querer tener cosas en vez de crecer espiritualmente, todo sería
mejor si no existiera el dinero, ni tanto crecimiento que a nada lleva, sólo a
que nos matemos y devoremos como fieras en una selva de cemento, con
oportunidades para la rosca armada de los poderosos, y el pueblo acorralado por
quienes debieran proteger sus derechos.
¿Qué puede decir una cocinera regular sobre el
mundo? ¡Estupideces!, dirán los que adornan los escritos para que nadie
comprenda con palabras salidas de ultratumba, pero si el gobierno colombiano no
se pellizca, se avecina una guerra civil, pueda ser que no la vea, pero desde
que nací, solo violencia he visto, espero no regresar a éste planeta para vivir
con miedo, sino cuando haya paz y el hombre haya comprendido su misión, y que
la vida es un instante pasajero.
¿Tan poco tiempo que estaremos aquí, y llegamos
solo a dañar?
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 23/13
Publicado por
RAQUEL en 08:37
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