lunes, 26 de agosto de 2013

NUESTROS CAMPESINOS [22]

NUESTROS CAMPESINOS [22]

Quise escribir algunas palabras en una página,   pero  parece imposible, no sé si es el Internet de mala calidad, pero no paso de 3 o 4 palabras, siento como si hubiese bloqueo, o tal vez virus que llenan el computador, entonces por mi deseo de participar lo que sucede me aventé a mi blog, pues en medio de la angustia de los muchachos del campo, está ese atoro que nos impide salir a gritar y acompañarlos, como una silenciosa doble moral que nos acompaña, pues estamos bien en nuestros hogares, con una aparente calma que podría  explotar en cualquier  momento.
 Soy una ignorante, pero todos sabíamos que no estábamos preparados para el TLC, si preguntas en la calle a cualquier persona, nadie sabe de qué se trata, pero sabíamos que no era bueno, presentíamos que el tal progreso era una farsa, como todas las que aparecen en éste siglo XXI donde el ser humano se convirtió en una máquina fabricante de dinero y dolor.

 Pelean nuestros campesinos porque han quemado sus semillas, se han visto videos prendiendo fuego a bultos de arroz, porque ellos no pueden guardar semillas, sino comprar las semillas que ahora se manejan como el más burdo y sucio negocio. Algunas de las semillas que compran les generan enormes costos, y la producción en algunas regiones los ha llevado al fracaso, ellos prefieren las semillas milenarias que están adaptadas a los climas y terrenos, no a las que quieren obligarlos a que siembren, para una sola cosecha, pues las que producen las compradas, no servirán para producir nada, si las guardan creyendo que cultivarán con ellas y sí tendrán que manejar venenos que después recibiremos todos, y sus consecuencias fatales para nuestra salud.
El hombre pasó a ser un artículo, ellos necesitan de nuestra enfermedad para producir químicos y drogas y vender, vender, vender, hasta el alma se la venderían al diablo por dinero.
 Ni siquiera nos están dejando los medios para comunicarnos, alguien me dice que no diga nada, pero lo mío es tan simple que todos lo conocen, lo que he visto hacer desde hace muchos años, donde los campesinos pierden cada día sus terrenos, porque la verdad de todo, es la visión que hay debajo de esas tierras, sus minerales, el oro, las esmeraldas, el coltán, la palma africana, adueñados de sus tierras con el aval del gobierno, que permite la explotación minera a multinacionales y así todo lo que se avecina para nuestro país, es ruina.
Estamos en manos de quienes poseen el poder, las armas, estamos sometidos a un sistema, ellos son los verdaderos verdugos del pueblo. ¡qué triste!, tengo 54 años, pero nunca he vislumbrado la paz para mi país, trabajé en una zona roja, y a diario veía amigos campesinos muertos, en una cruenta guerra sin fin, donde los ellos  siempre han estado en medio de todo, y han sido los más ultrajados y sufridos, en todo éste asunto.

 ¿Será que los presidentes y quienes tienen el poder, creen que nunca morirán? Triste pasar por la vida sin hacer nada por los demás, si es verdad que existe el cielo, no tendrán cabida allá, tiene que haber un infierno peor del que les ha tocado a los colombianos vivir en ésta horrible guerra violenta sin fin.
Por ellos doblo las rodillas, pido a Dios una luz sobre las personas que tanto mal le causan a la humanidad, para que respiren profundo, y se animen a buscar ese rayo luminoso en sus vidas y cambiar la suerte de tantos, que hoy lloran lágrimas de sangre y siguen orando y confiando en un Jefe superior, en una fuerza invisible que rige el destino humano para que todo mejore y haya paz al fin en Colombia.

 Raquel Rueda Bohórquez
 Barranquilla, agosto 26/13
 Publicado por  Raquel     en  13:30  


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