GOLONDRINA [146]
Pequeña y dulce golondrina
que de mi alar tu alegría,
vas y vienes con ramitos secos
siendo joya que me extasía.
Y en un rincón olvidado
con otoños y veranos,
vienes con tus plumas azuladas
a dejar tus perlas en mis manos.
Un amanecer nos despierta,
lluvia de amores son tus ojos,
la tibieza de un pecho iluminado
perlas de sal vierto de hinojos.
De nuevo,
Pequeña y dulce golondrina
que de mi alar tu alegría,
vas y vienes con ramitos secos
siendo joya que me extasía.
Y en un rincón olvidado
con otoños y veranos,
vienes con tus plumas azuladas
a dejar tus perlas en mis manos.
Un amanecer nos despierta,
lluvia de amores son tus ojos,
la tibieza de un pecho iluminado
perlas de sal vierto de hinojos.
De nuevo,
ante la luz del sol oculta,
llegas niña en otro día de afanes
con el pico lleno de otras vidas
que se regalaron como dones.
Y acompasados vaivenes
con el viento que te es profano,
sobre el piso les veo cualquier tarde
mientras sin descanso ante lo incierto,
entre tu pico escucho
llegas niña en otro día de afanes
con el pico lleno de otras vidas
que se regalaron como dones.
Y acompasados vaivenes
con el viento que te es profano,
sobre el piso les veo cualquier tarde
mientras sin descanso ante lo incierto,
entre tu pico escucho
otros cantares...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 1/13
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 1/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario