domingo, 7 de julio de 2013

TIPS DE ASEO A LA SHEILA [157]

TIPS DE ASEO A LA SHEILA [157]

Sencillos trucos que podemos poner en práctica en nuestro hogar, donde la madre se convierte en la “ama de casa” que tiene que mantener todo en orden y recoger la mugre y falta de aseo y compromiso de otros. Entonces comparto para que copien y peguen en el cerebro y colaboren, porque también nuestro esqueleto se cansa y agota.

Para los hombres, mujeres y sus pelos:

Es bueno mantenernos bien rasurados, o si nos dejamos la barba, que sea bien organizada, no como la ratonera de alguien, o el hormiguero que acaban de patear, ¡pero por favor no dejen sus pelos en el lavamanos!, por dos razones: se tapan las cañerías y me da asco recoger sus pelos de ahí, ¿te gustaría recoger los míos año tras año?

El espejo es para mirarnos y ver que todavía estamos lindos y hermosas, más no para dejar ciertas cosas blancas con puntos negros, también me da mucho asco tener que limpiar, también tienes manos y puedes colaborar.

El desorden:

Si dejo las cosas bien organizadas y en su puesto, si las utilizas, ¿por qué razón el cepillo en la cocina, la crema de dientes, e inclusive algunas veces también el papel higiénico y cada cosa que se les antoje dejar sobre el piedra escritorio, hasta lo más increíble he tenido que recoger de ahí?… ¿no es un poco  falta de compromiso?, también vives en la casa, y  me aburro y desespero de repetir todos los días los mismos oficios, y ver sus caras de tranquilidad, relajaos… hijos míos…¡relajaos!… esto va para todos los desordenados y poco comprometidos, en el hogar vivimos muchas personas, y cada una tiene que asumir su parte, pero no olvidar que todos tenemos que colaborar con el mantenimiento de la casa, que a mí no me dan siquiera un abrazo de bienvenida, ni despedida, mucho menos recibo un sueldo por éste trabajo, tan desagradecido.

Ahora que las chicas pueden usar toallas higiénicas, que además son dañinas para el medio ambiente y la salud, ahora que vienen en una bolsa plástica donde se puede guardar después de usada para no lanzarle por ahí toda empelota, a que vean esi tan desagradable, ¿entonces nada les importa? ¿no les da pena?... ¡A mí me da mucho asco y vergüenza!, usé de las de tela, todas las de mi generación las usaron y nunca recuerdo de hongos y porquerías, porque éramos muy aseadas, además, lavábamos a escondidas pues nos enseñaron a ser pudorosas, usábamos vinagre y agua caliente y mucho sol, encargado de matar bacterias… y eso, que recuerdo una tabla con recortes de papel periódico y no pasaba nada, aquí estamos con el mismo y para lo mismo.

Las toallas higiénicas no se tiran al sanitario, sino en la caneca de la basura, pues ellas tapan las cañerías, ¡qué mala costumbre de algunas mujeres!...

Cuando se depilen o bañen, ese montón de pelo, ¡por favor!... recojan y pasen el trapero al baño, nada cuesta, después de hacer el aseo, entran descalzos y quedan sus pies sucios ahí pintados, un poco de respeto y consideración con la persona que hace el aseo, sea la madre, la tía, la abuela, la chica que se le paga para que lo haga. La esclavitud pasó hace mucho, pero nadie se entera.

Los hombres que levanten la tapa, o que usen su baño, las mujeres tenemos el nuestro, que se respeten nuestras toallas de uso personal, y el baño, pero donde haya un solo baño, ¡levanten la tapa cochinos!... y después sequen el orín que dejan por ahí…

Lavarse muy bien las manos, inclusive un antibacterial o un spray con alcohol, para cuando salgan del baño.

En cuanto a la ropa interior, chicas y varones, dejar acumular ropa por ahí, invita a las cucarachas y bichos, pues el olor agridulce a lácteo invita a un festín, después no se quejen porque encuentran ropa como un colador y dicen: ¿¡eche y ésta vaina!?... ¿qué fue lo que pasó?... pero resulta que hubo festín de cucarachas con escarabajos invitados de toda la manzana…

Usen vinagre blanco, bicarbonato de sodio, sal, productos naturales, y por si acaso los hongos llegan a sus sitios nobles, no gasten el dinero en cremas costosas, el vinagre mezclado con un poquito de agua, arde un poco, pero es un ¡santo remedio!, decían nuestras madres y abuelitas, pero ahora la abuela soy yo… además puede agregar una cucharadita de bicarbonato, me contarán al tercer día…

Nada nos cuesta ser limpios y ordenados, y colaborar en la casa, y por favor: ¡¡No usen mi toalla!!...


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 6/13 







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