LA
SOLEDAD [118]
En
éste cantar de la vida
soledad
amiga mía:
lleva
mis pasos,
anda
conmigo...
¡Vamos!, no parece extenso,
es
un camino igual para todos
dibujado
en un infinito punto azul
que
nos llama,
nos
ausenta,
hasta
hacernos amigos.
Y
voy a paso lento,
Una
silla, la brisa regalada,
el
suspiro donado
el
amor deseado...
Y
veo a los ojos, ¡tan lejanos!…
Son
estrellas palpitantes
que
al cerrar los párpados caen,
sobre
mi raída falda.
Descubro
que no estoy sola,
acaricio
un pecho al cerrar los ojos,
beso
tus labios si lo deseo,
quedando
un leve parpadeo
con
sabor a sal de vida
y
un vago anhelo.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
julio 11/13
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