SIN FE [108]
Ciertamente, Dios no es una iglesia, es la iglesia, y
cada uno de nosotros somos el cofre donde Él debe estar, de nada vale decir que
amamos a Dios si odiamos a nuestro prójimo, si cada día nos burlamos de sus
desgracias, y nos creemos seguros en nuestras falsas riquezas y vanidades.
Sin Dios, ni siquiera el polvo de mis sandalias.
Un hermoso día, para cambiar de actitud frente a los
demás; con nosotros mismos, que no seamos nuestros propios verdugos, ¡cuidado!,
tenemos un rabo de paja largo, puede ser el primero que se incendie, por eso no
me permito señalar a nadie, sino levantarme y agradecer a ese Dios que parece
invisible, pero que está con los primeros rayos del sol y el trino de las aves que
a pesar de prisioneras cantan y a pesar de que sus alas han sido cortadas,
desean volar y continúan cantando…
Un abrazo, que el día de hoy nos encuentre con los ojos
bien abiertos y dispuestos a permitir que su amor esté en nuestro corazón, para
transmitir algo bueno a los demás, y a nosotros mismos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 11/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario