RÍO VIVO (156)
Eres Señor, ese río vivo,
esa corriente tibia que roza mis pies,
el silencio de la noche,
y la bulla del día.
y la bulla del día.
Soy el navegante
que enmudece ante tu amor.
que enmudece ante tu amor.
Eres un cisne enamorado
donde una laguna tiene un motivo
y se descansa el alma,
sin miedo al depredador.
sin miedo al depredador.
Eres amor mío, cielo mío,
una razón más para desear vivir
advertida de tu presencia conmigo,
tus manos en las mías,
con tu cayado dirigiendo mi destino.
con tu cayado dirigiendo mi destino.
Aprisa voy... pero me detienes,
me equivoco y estás ahí para gritarlo
cuando tu voz parece el susurro de una flor
que nace en medio de la oscuridad,
y despierta, invitando al colibrí
a probar de su miel.
a probar de su miel.
Cierto eres, eficaz amor sin mancha:
¿En dónde estás que no te veo?
¿Te ocultas en mi regazo y en mis ojos?
De nuevo silencia el afán
si pequeñas campanas suenan,
si pequeñas campanas suenan,
y un fresco olor a rosas aparece
y no sé de dónde viene.
Raquel Rueda Bohórquez
5 5 13
5 5 13
No hay comentarios:
Publicar un comentario