jueves, 16 de mayo de 2013

NIÑOS (94)

NIÑOS (94)

Cuando niños, todo es alegría.
El dolor, no lo comprendemos,
Ni las oscuridades, ni las negras manos,
Y crecemos siendo niños,
Nos volvemos viejos, sin desear crecer.

Cuando somos niños, todo es juego.
Elevamos cometas de colores con una hoja caída.
Jugamos a ser amantes bajo la lluvia
Y a convertir una flor en un navegante,
En las claras aguas de un lago.

Volamos por los cerros sin temor
Y vamos creciendo un poco, nada más,
Añorando del ayer, los besos de una madre,
Y las carcajadas de un padre,
Que con dádivas sostiene nuestro amor.

Cantamos tantas veces,
Aliviamos el hambre con caldos vírgenes
Y lo que hay es gloria a Dios,
Lo que venga es delicia a nuestros labios
Contentos con estar y ser,
Sin importar que la lluvia empape nuestra almohada
Si ahí están los dos.

Pero cuando marchan los amores viejos
Cuando se van yendo de a uno,
Descubrimos las sendas heridas del tiempo,
Nos olvidamos de las alegrías
Porque tañen las campanas muy seguido
Y nos estamos quedando solos y desnudos.

Pero cuando estamos niños…
¡Ah!...  ¡Qué alegría serlo!...
Sin importar oscuridades temerosas
Olvidamos lo que es maldad,
Corremos con los ojos cerrados,
Nos escondemos bajo la cama,
Para que nadie escuche nuestros llantos.

Qué fácil transformar una hoja en un avión
Y correr, correr para que la brisa acaricie
Los cabellos sueltos y desgreñados,
Los pies descalzos y heridos,
Los mocos, los calzones rotos…

Es que cuando estamos niños
Todo es fantasía que se disuelve de a poco,
Si creemos que estamos grandes,
Y descubrimos que la vida no es fácil.

Pero si cerramos los ojos,
Siempre seremos niños bajo la lluvia.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 16/13




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