ATETAR (81)
Hoy amanecí hablando de tetas,
de miel derretida en los labios;
de agua de panela tibia,
donde el hambre no acosa
ni el amor domina.
Me gustan las niñas desnudas
que llevan a pasear a sus becerros,
y recostadas, en cualquier esquina,
les entregan dulces sueños.
No se niega el amor...
Una madre no discrimina.
Un bebé
es como el sol,
es como el sol,
donde la vida termina.
Raquel Rueda Bohórquez
17 5 13
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