jueves, 16 de mayo de 2013

AL MAR (102)

AL MAR (102)

¿A quién, el marinero
en ese su loco andar,
buscará, 
cuando lo incierto
le invite a navegar?

Si las gaviotas en vuelo 
con el cielo se contemplen,
y busquen allí consuelo:
¿las habrás de consolar?

Y de las nubes su brillo,
del sol su vientre altanero;
de los azules su olas,
de los amantes sus besos.
En tus aguas tranquilas,
¿los reflejarás?

Los acantilados
ahí se ocultan caracolas
y en silencio se juntan
para viajar a solas:
¿las dejarás pasar?

De mis versos tristes
en horas de silencio,
mis lágrimas de sal
las absorbes y te alejas;
¿o regresarás?

En la playa ardiente
de nuevo tus suspiros.
¡Oh mar, amado mío!
Me alivio con tus aguas
y en tus azules hallo un nido.

Y al querer estar contigo,
despacio quiero perderme;
me atrae tu índigo vestido
para ser tu amante por siempre.

Al final de todo
espero  me recibas,
con gigantes olas blanquecinas
de adorables espumas,
para verter por siempre
lo que soy, 
más de nuevo te pregunto:

¿serías un bálsamo
para curar mis penas?

Al decidir mi destino
ya no sé ni lo que anhelo,
pues entre más te miro,
divino amor azul:

¡Más te quiero!…


Raquel Rueda Bohórquez
16 5 13 


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