ROSTRO EN EL CIELO L4R
Oscureció, y la luna una vez más…
Alcahuete de luz de los amantes
brillo de los poetas en sus soledades
donde las estrellas parecen candelabros blancos
con ojos de niños que danzan en el cielo.
Los maullidos se esparcieron en el bosque.
Te llamé con mis alargados gemidos,
una carrera terminó en llanto
unas garras me hirieron tanto
hasta que perdí el aliento.
Allí… cuando extendidas mis alas,
de las garras un lucero divisé...
¡Luna blanca de matices dorados!
Luna bella de mi madre que desde el infinito llama.
En silencio extendí mis alas
para confundirme contigo
en un abrazo de luz.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 8/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario