jueves, 6 de diciembre de 2012

UNA LÁGRIMA



UNA LÁGRIMA 



Una lágrima de niño invita a los pechos
A entregar un caudal de leche blanca y tibia
Donde los labios parecen buscar un sueño
y el alma descansar en una caricia.

Puede una lágrima sobre un pétalo de rosa
copiar el cielo y teñir las praderas de esmeraldas
con un brillo contenido en vida
y un caudal de novias 
que bajan desde las montañas.

Una madre llora escondida donde nadie la descubra,
sus lágrimas son de amor… dolor…
Cántaros donde florecen madreselvas,
oraciones al cielo que Dios toma cada mañana
para devolverlas en plácidas lagunas
donde se planean orgías 
entre verdes ramas.

Sobre tu pecho alguna vez
con ese amor de amantes.
Ojos cerrados, desnudez… manos…
Lenguas buscando un nido de calandria,
corazón de madrigal sin terminar,
oasis escondido en las entrañas
las olas que llegan, van,
resucitan… descansan…


Tal vez  anidan las tristezas
donde brotan las alegrías pasajeras de la vida.
Una lágrima puede hacer descansar el corazón,
limpiar los ojos y darles un poco más de brillo.
O puede una lágrima tras otra
ser la causante de las canciones
que hacen suspirar al mar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 6/12

No hay comentarios:

Publicar un comentario