NAVIDAD 2012 L4R (8)
Éste año se ha llevado a mis cariños
Tal vez una razón para que fueran ellos primero.
He sentido la ausencia de muchas cosas en mi vida
Ante todo el amor ahora que no está mi madre.
Estos días han sido de ruegos y llantos
De mirar cada segundo la misma silla vacía,
Una cama que endurece de pesares
Pero que comparto con la niña de mis ojos
Tan dulce compañía.
He abrazado virtualmente a miles de personas
Ellas me han regalado su aliento, otras se han alejado
Porque no comparten mis tonterías
Pero tal vez no comprenden que es una manera dulce
De sanar el alma.
Deseo que las sonrisas sean como las golondrinas
Se van de mañana para llegar en la noche con sus algarabías
Felices de contar con un día más
Y ansiosas de otro amanecer.
Ha sido un año no tan bueno…
Pero ha sido fructífero en palabras,
Pues han brotado del interior cual rocas endurecidas
Y han caído bajo las cascadas donde de vez en cuando
Un dorado gorrión con sus gotas se baña.
Un año de tristezas, alegrías, sinsabores…
No me he negado la oportunidad de gritar :“te quiero”
A la luz del sol, al caminante herido y emplumado que se arrastra
Que llega a mi puerta buscando consuelo…
A ese pequeño lagarto de ojos saltones con su vientre abierto
Donde sus palabras se escuchan en el latido de su corazón.
Soy un pedazo de nada en el universo
No puedo creer que esté incompleto sin mi presencia
Pues todos somos parte de él y de su mágica esencia
Pero no se nota un grano de arena
En medio de tanta playa.
Me he negado a salir a la calle, me asusta el hombre,
Las esquinas y su oscuridad…
Los rumores tras las puertas cerradas
Donde se obra y fabrica la injusticia.
Mis cuentas de banco vacías, sin nombre,
Donde pareciera que no existo
Porque no hay con qué llenarlas.
Cada palabra no es mía
Es de un labrador silencioso que teje versos sencillos
De un campesino que dejó la honda para labrar su camino
A punta de sueños, de idas y regresos al mismo sitio vacío.
Continuaré siendo yo a pesar de todo,
Sin poses de gran señora, ni me creeré superior a nadie
Extenderé la mano a quien me acepte o no
En este rincón donde la madera vieja se respeta
Y el árbol añoso se adora.
Abriré mi corazón a quienes no urdan la traición
A quienes no lleguen a censurar mi vida.
Entre un nido de víboras el cóndor halla su esperanza
Y la victoria se alzará fuerte y soberana
Sobre el basto llano y el río soberbio.
El amor no tiene condiciones
Y el Dios de la vida nos sacude
Sus manos vienen ocultas en el sol
Y arriba de las estrellas anidan flamencos
En los agujeros blancos de las nubes
Y el corazón púrpura del águila.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 28/12
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