viernes, 19 de octubre de 2012

UN FANTASMA LLAMADO VERI






UN FANTASMA LLAMADO VERI


La sombra en la escalera me persigue 
Descubro su mirada y un frío en mi cuello me conmueve
Se levanta lo caído y grito hasta enloquecer.


Ellos se ocultan en mi cuarto… un crucifijo espero los ahuyente

Pero se ríen de mí a cada paso… encienden la luz de a poco
Mientras todos imaginan: –son locuras-

Observo a una doncella de traje blanco, no pude ver su rostro
Camina con paso firme hacia la cocina
Abre la nevera y en un segundo se esfuma de nuevo, hacia su alcoba.

Es el fantasma de la noche… porque en el día disimula…
Se humedece la cama con sus miedos
Tal vez tomó demasiado y no dejó para ninguno.

Ayer descubrí su rostro… tiene piel de nácar y ojos azules
Parece una reina bordada en diamantes
Su sonrisa es como una cascada después de intenso verano
Y su voz, parece el murmullo de las flores, cuando la brisa las besa.

Ya casi cumple los 18, y mi fantasma me persigue
Deseo su sombra bajo mi alar por siempre
Pero tendré que agachar el rostro al verla partir
Y llorar un poco una vez más oculta tras la vieja puerta.

Retornará en las noches cuando sueñe que aún es mi niña
Que subirá la escalera de nuevo con su pañal en la mano
Con esa inconfundible mirada de pena
Y sus enormes cachetes como luna clara.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 17/12


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