PROMESAS Y AZAHARES

Mi amado sobrino Anderson con su prometida, días antes de su trágica muerte./12.

PROMESAS Y AZAHARES

Sobre mis pechos prometiste un bello hogar
Nuestros hijos retozando en nuestras piernas
Y muchos besos desde el amanecer,
Donde los labios nunca se cansarían.

Me dijiste que era yo tu consentida…
Que mis pezones eran los duraznos de tu boca
Que tomaría su néctar cada día,
Agradeciendo a Dios por la suerte tan inmensa
Por este infinito amor que llevábamos a cuestas.

Tomaste el escapulario entre tus manos…
Y mirando al cielo me entregaste una estrella
Tus labios sobre mis pecas, una a una
Musitando suavemente que me amabas.

Me hiciste ir a la luna y bajar todos los luceros de la noche,
Sobre tu pecho me llené de todas las fantasías
Cada segundo era una eternidad, cada palabra una flor
Un fresco azahar sobre mi ventana como una promesa nueva.

Me entregaste de tu sudor el oro de un enlace sobre mis manos…
Aún están aquí, nunca lo olvidaría…
Contaste a todos que era a mí a quien amabas
Y tus ojos como un cervatillo asustado y ansioso…
Anhelante de mis brazos, de nuestro tibio calor amanecido
Sobre un inmenso cerro donde cabalgábamos como locos
Soñando todo lo bello de la vida juntos.

De tanto que me prometiste, de tanto que he llorado…
Todos los azahares se marchitaron sobre mi falda
Quedó el aliento de tu boca sobre la mía…
Tus ojos… tus divinos ojos que tanto amo
Hoy diviso en el azul cielo a ese lucero que dijiste era mìo…
Le ruego que regreses, cuando esté dormida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/12