Exquisito el cielo, hermosas las estrellas
Divino el sol con sus rayos dorados,
Preciosos tus brazos, tu boca mi remanso
Tu pecho, la calidez en frío invierno,
Tu cintura donde se aferra mi corazón
Ese ombligo que te hace recordar siempre
Que asido de una madre estabas…
Es el amor, no sólo tu cuerpo hermoso
Sin importar el tiempo, las arrugas adornan tu piel
Tus canas, lindos hilos de plata
Tus manos, el prodigio que se descansa en mí.
¡Oh amor!
Mi primer y único amor, desvanecido con el tiempo
La fuerza del mío no lo aniquila los años
Y como una llama encendida permanece,
Aún a pesar de la corriente que pretende apagarla
Y unas manecillas incansables que marcan mis horas.
Me prendo de ti, de este sueño de amor que no termina
Aferrada a este recuerdo permanezco,
Campanas de navidad suenan en mi pecho
Luces de colores habitantes de mis desiertos días
Donde estoy sola, con mis recuerdos.
Navega cupido sobre las olas, con tu imagen
Mi barca, tan pequeña y tímida parece que se hundiera
Pero el huracán de mi amor la impulsa
Viendo aparecer tus labios sobre mi vientre
Con un sueño repetido tantas veces.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla agosto 30/12
Ese ombligo que te hace recordar siempre
Que asido de una madre estabas…
Es el amor, no sólo tu cuerpo hermoso
Sin importar el tiempo, las arrugas adornan tu piel
Tus canas, lindos hilos de plata
Tus manos, el prodigio que se descansa en mí.
¡Oh amor!
Mi primer y único amor, desvanecido con el tiempo
La fuerza del mío no lo aniquila los años
Y como una llama encendida permanece,
Aún a pesar de la corriente que pretende apagarla
Y unas manecillas incansables que marcan mis horas.
Me prendo de ti, de este sueño de amor que no termina
Aferrada a este recuerdo permanezco,
Campanas de navidad suenan en mi pecho
Luces de colores habitantes de mis desiertos días
Donde estoy sola, con mis recuerdos.
Navega cupido sobre las olas, con tu imagen
Mi barca, tan pequeña y tímida parece que se hundiera
Pero el huracán de mi amor la impulsa
Viendo aparecer tus labios sobre mi vientre
Con un sueño repetido tantas veces.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla agosto 30/12
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