viernes, 28 de septiembre de 2012

CISNES

CISNES 

Cambiaría tus blancas alas por mi piel
Para nadar en esas aguas azules
Tan llenas de paz, tibias y tranquilas
Donde tal vez el depredador esté ocupado
Iniciando un pentagrama sobre los pechos de una mujer.

Quisiera decir hoy, cuánto te quiero…
Ésta inquietud que azora mi paz tan perturbadora
Más retorno al sonido de tu voz y de nuevo el alivio
La corriente besando mis dorados pies,
Mis alas aprisa sin afanes, observando con deleite
Las nubes viajeras que se posan sobre mí.

Caminar contigo sin reproches…
Los que duelen y me hacen sangrar el corazón
Navegando a la par con mis luceros
En el espejo dibujarnos y sonreír.

Un descanso en la roca del camino…
Contando las flores, tomando de ellas su néctar
Nuestra blanca piel adornada con la suavidad de la vida
Nuestros pequeños ojos, sin más motivo que vivir.

Escucho el reclamo de mis hijos y me lleno de nostalgia
A duras penas tomo los cardos del camino y me entretengo
Escribo poemas tal vez para nadie…
Pero la vida es mágica y me permite soñar y continúo
Una quimera parece el cielo dibujado en el espejo,
Un nuevo madrigal por construir sus diminutas figuras
Que penetran bajo mis alas llenando de regocijo mi alma.

Quisiera que armaras un corazón con tu cuello,
Renovar promesas olvidadas, que se esfumaron con los huracanes
Confirmarte una vez más, que mi amor es más que todos los sueños
Mañana lo comprenderás cuando extienda las alas y levante vuelo...
Quedará sólo mi sombra sobre un pequeño lago
Donde siempre… esperé por ti.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 5/12

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