TENGO MIEDO
Les diré que tengo un poco de miedo, estoy pasando mis penurias de amores, de viajes eternos de aquél dorado corazón, de esa boca con sabor a miel del campo que contó una a una mis pecas y de esa lengua que me hizo palidecer.
Tengo tanto miedo de abrir la boca, que pedí a una amiga que lo hiciera por mí, los días son oscuros, todos lo sabemos, pero mi interior es como una pesada roca triste y dolida, aquél joven dorado que fue robado por el ocaso, era con quien me casaría, pero alguien decidió que no era por hoy y es ésta una de las razones de mis miedos.
Me paseo día y noche con un ramo de azahares pensando que todo ha sido un mal sueño, yo Marcela Parrao Fabra, pido al miedo que se marche, que pueda pronunciar mis propias palabras...
Mi boca está sellada, mis ojos parecen una cascada de lluvia que riega un camposanto donde te busco, mis manos acarician una fría lápida y ruego a Dios para que me dé consuelo, lo busco en las estrellas de la noche, y paso a paso sigo un sendero marcado con abrojos, pero me persigue un ángel que dice que me ama y por una eternidad yo también lo amaré.
Descargo todo mi dolor y dejo los azahares sobre mi ventana, esperando que mi amor llegue a probar las mieles que tenía guardadas para él.
Marcela Parrao Fabra
Barranquilla, julio 27/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario