LAVANDAS
¡Qué raro!... abro los ojos y ahí estás
mi camino huele a ti...
están por todo mi espacio
las frescas flores de lavanda.
El inmenso tronco parece celoso
pero tú lo sabes, que tengo tu olor
cuando al amanecer observo
tu hermoso camino...
y ni el olor a pino logra confundir.
Qué hermoso es mirar tu sendero...
mañana tal vez te vea reír
el tiempo es duro... sólo un mal sueño
pero hoy huele a lavandas
¿qué importa el ayer?
¡Ahhh cómo suspiro!
Pero tú lo sabes... que cuando miro tus ojos
cuando tu piel canela, de ámbar vestido
copia mis pasos viéndote crecer...
no importa si acaso no seas mi destino
pero tu olor a lavanda, me hace enloquecer.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 13/12
¡Qué raro!... abro los ojos y ahí estás
mi camino huele a ti...
están por todo mi espacio
las frescas flores de lavanda.
El inmenso tronco parece celoso
pero tú lo sabes, que tengo tu olor
cuando al amanecer observo
tu hermoso camino...
y ni el olor a pino logra confundir.
Qué hermoso es mirar tu sendero...
mañana tal vez te vea reír
el tiempo es duro... sólo un mal sueño
pero hoy huele a lavandas
¿qué importa el ayer?
¡Ahhh cómo suspiro!
Pero tú lo sabes... que cuando miro tus ojos
cuando tu piel canela, de ámbar vestido
copia mis pasos viéndote crecer...
no importa si acaso no seas mi destino
pero tu olor a lavanda, me hace enloquecer.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 13/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario