A LA SOMBRA
Vuelven las añoranzas
el chocolate espeso, miradas ausentes.
Nada es igual que ayer,
hoy todo sabe a nostalgias
pero ahí estamos unos pocos
en la misma silla, en el mismo lugar
donde tu calor no está presente.
Aquí estamos... los mismos de ayer,
cada día uno menos
el espacio se agranda,
las miradas lejanas con un nuevo recuerdo.
Vienen las mañanas y nos toman,
se repite una historia
que sabe a tu café caliente.
Esa tibieza de ayer ya no asoma...
Creo que se ocultó en la mañana de tu marcha
viajó tempranera la gaviota,
extendió sus alas sobre tu misma sombra.
Aquí vamos todos, nada nos detiene...
Aún las miradas huelen a tus besos
aún en mis ojos retrato los tuyos
y marcho, sólo marcho
a la sombra que el destino me imponga.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 12/12
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