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Creo que dormiré tranquila...
una paz inunda todo mi cuerpo
la tranquilidad del bien cumplido
sin el azor que lastime mis llagas.
Escucharé esos sonidos mágicos
los que salen de tu alma
imaginando que estarás conmigo
sobre una estela de humo rojo
teñido de besos y fuego...
Volveré mi rostro hacia tu piel
tomada de tu mano;
tu canela me inundará
como las olas fuertes,
como ese sudor que quema
y mis labios estarán en ti
y tú en mí.
Cerraré mis ojos de nuevo...
soñaré... es tan fácil hacerlo
que penetrarás mi oasis
y los gemidos los acallarán las olas
y mis suspiros volarán con éste sueño mío
que descansará sobre una almohada
que recogerá la sal de mis ensueños.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 9/12
una paz inunda todo mi cuerpo
la tranquilidad del bien cumplido
sin el azor que lastime mis llagas.
Escucharé esos sonidos mágicos
los que salen de tu alma
imaginando que estarás conmigo
sobre una estela de humo rojo
teñido de besos y fuego...
Volveré mi rostro hacia tu piel
tomada de tu mano;
tu canela me inundará
como las olas fuertes,
como ese sudor que quema
y mis labios estarán en ti
y tú en mí.
Cerraré mis ojos de nuevo...
soñaré... es tan fácil hacerlo
que penetrarás mi oasis
y los gemidos los acallarán las olas
y mis suspiros volarán con éste sueño mío
que descansará sobre una almohada
que recogerá la sal de mis ensueños.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 9/12
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