CUANDO EL JEFE NO ESTÁ (71)
En su ausencia todo es tranquilo,
su sillón mullido huele a tabaco añejo,
la copa de vino está en un rincón,
en el fondo una cucaracha...
¡Qué dulce pasear y revisar sus cosas!
No liquida bien, y en un libro viejo
guarda sus trampas...
Es genial pasar y respirar de su aire,
pero es pesado, está contaminado.
Su baño está sucio de tanta colilla
en el fondo un perfume de los años upa;
¿es un pachulí?,¡qué maluco huele!
quedó su marca en la mesa
de tanto polvo que tocó.
¡Pero qué bueno se siente
agarrar su teléfono... ¡uffff!... ¡tiene su olor!
Su chaqueta y corbata huelen a plata...
Creo que mejor me voy...
Alguien espera en casa,
caliente café y un beso con olor a canela,
una camisilla vieja que huele a mar
y un beso mordelón apretada en su pecho peludo
con olor a montaña y a tierra húmeda.
Hoy descubrí que es hermoso
regresar a casa
y encontrar la simpleza de la vida
en sus ojos azules.
Raquel Rueda Bohórquez
Enero 5/11
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