jueves, 8 de diciembre de 2011

MIRADA AL CIELO (61)

 ..
Sin importar el traje, confiada en ti 
Sobre cualquier blonda rama suave y apacible
Sueño que mis cánticos te llegarán
Y mi oración escucharás.

Sin importar las madrugadas veo al cielo
Donde tantas veces he vivido en desespero
Nadando en pensamientos alocados 
Buscando la felicidad que pareciera ajena.

Desde una vieja silla de madera
Que alguna vez fue imponente roble;
Alzo la mirada y lloro en silencio.
Triste aurora vislumbro pero aquí estoy
Confiada en el llano que me ofreces.

Hasta ti viaja mi espíritu
Divisando en la oscuridad estelas de colores
Con el corazón palpitante de amores.

Qué bello has vestido el campo de azucenas
Y los claveles rojos, las rosas negras, 
Las aves canoras que conmigo se levantan
Amando al sol y al árbol.

Triste suelo estar Señor
Más en mi llanto, al estar más afligida
Un cantor sobre mi ventana asoma
O una frágil mariposa invita
Sobre cualquier flor del camino
A libar mieles sin pensar en nada.

Estoy segura de tu mirada
Aunque las espinas se claven una vez más
Y el desprecio esté presente, 
Apareces madrigal de mis mañanas
Cual azor que sobre la aurora de mis ojos
Pareciera exhortar a un vuelo ligero
Sobre un hilo dorado que inspira
Con agudo canto desde los altos cerros,
Estrellándose y produciendo un eco nuevo
Que talla en mi corazón diamantes.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 8/11



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