CONFUNDIDA (41)
Confúndeme la mirada impulsiva…
El odio que parece corroer entrañas
El poco brillo o el que entorpece,
En noches de oscuras danzas diabólicas
Que parecen izarse por encima de la vida.
Confúndeme ver cuán pasivos solemos ser
Si al arrancar un nuevo árbol, sólo observamos
Y nuestro derecho que es verlos crecer
Lo dejamos en manos de quienes se sientan en el poder
Que les otorgan sus vanos afanes.
Confúndeme el estero de colores en el ancho cielo…
El pavo real imponente y bello al extender sus alas
Para cautivar a su novia sencilla y frágil
Que no se equivoca
Al elegir entre todos al mejor.
Confúndeme el dolor cual lluvia de colores navideños
Que al caer sobre la plaza donde los niños cantan
Sus pieles destrozadas, gimiendo sin escuchar un nombre
Y sus pequeños ojos volando sin tener alas.
Confúndeme el mundo con tanta vanidad…
Vivo cada día con la inquietud del momento que sigue
Mirando al dorado sol, que a pesar de todo abriga
Y al mar lleno de azules que disfrazado de gorrión se eleva
Para caer cristalino y sereno otra vez sobre la playa.
Confúndeme Señor tu majestad
Que pareciera que hablaras con las olas
Y la brisa fresca con olor a rosas sea el trino suave
Con el que te arrullara tu divina madre entre sollozos
Con el gemir que sale de las almas cuando quedan solas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 16/11
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