VIEJO TOCHE (33)
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Hola amor…
Te escribo una pequeña nota
para recordarte que aquí estoy
recordándote cada segundo
en cada verso y cada letra
que escribo.
Recuerdo cada palabra tuya…
Tu voz que acaricia un poema
con tus palabras pronunciando: “te quiero”
en una fingida sonrisa.
No quiero hablar de cielos estrellados
ni de lunas pintadas en el mar,
no existen caracolas que envían mensajes
ni olas que se los roban,
ni besos enviados con mariposas
que a tu jardín no han llegado.
Murieron en el último verso
descansaron sobre la roca dónde estabas
con la mirada lejana,
pensando en todas, menos en mí.
Mi amor…
Talle fino sobre enredadera de colores
que se eleva al cielo en cada amanecer,
si besada por el sol no inclina sus ramas
es porque arrogante y altanero te ensanchas
para que ella no pueda de ti abrazarse.
Observas todos los jardines…
Te deleitas en la bastedad de las flores,
más para mí, ni una mirada que advierta,
que puedo ser una orquídea
recibiendo los besos de un colibrí.
Anhelo seas mi sol
que tu calor se abandone en mi montaña
pero solo dejaste una nieve fría
que se pasea por mi balcón
con el sabor de tu ausencia.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla dic. 19/11
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